Esperamos que con este trabajo hayan logrado muchas cosas: trabajar colaborativamente, utilizar internet como fuente de información confiable, aprender nuevas herramientas, entre otras cosas.
Pero, sobretodo, esperamos que hayan comprendido que el mal aún existe -llámese pecado o con otro título- en el corazón humano, y que a pesar que los tiempos han cambiado desde la época de Dante a nuestros días, esta obra sigue nutriendo el arte con uno de los temas más universales que existen: el bien y el mal, y hemos visto como este tema se vincula indudablemente a nuestra escala de valores que son subjetivos y muy concretos.
